viernes, 15 de julio de 2011

Y que vivamos.

Y que los detalles no pierdan su importancia. Y que el tiempo no nos corra, sino que nosotros podamos recorrerlo. Y que el sol nos pegue bien fuerte en la cara. Y que llueva, pero que llueva con ganas. Y que riamos, y que lloremos, y que hablemos, y que también aprendamos que a veces hay que hacer silencio. Y que escuchemos. Y que tengamos muchos amigos, y que siempre estén. Y que crezcamos, pero sin olvidar quienes fuimos. Y que maduremos, pero lo suficiente. Y que sigamos jugando, sin olvidar que no se puede jugar con todo. Y que amemos plenamente. Y que nos enamoremos, y si es necesario, que nos volvamos a enamorar. Y que creamos. Y que perdamos el miedo de una vez por todas, sabiendo que podemos errar. Y que nos equivoquemos mucho, para que al fin aprendamos.
Y que todo esto no sean palabras en un papel, sino acciones en nuestras vidas. 
Y que vivamos.


1 comentario:

  1. Que lo trascendente se haga presente en esta vida pasajera. Que el bien y la verdad siempre guíen el andar, empedrado de colores y grises, y que nunca pierdan sus matices. Que lo malo sea decodificado y lo justo presenciado, y que la luz de nuestros días siempre sea agradecida.
    Que la muerte no sea la extinción de nuestras luces sino el apagar los candelabros pues comienza un nuevo día.

    Excelente Pau, muy buena poesía.

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