La sonrisa.

Ella sabia que en algún momento volvería a verla... a reconocerla. Simplemente sucedía que hacia mucho tiempo no se encontraban. Solían ser amigas inseparables, no había día en que no compartieran al menos un momento juntas.

Muchas veces despertaba, y allí se encontraban, con tan solo un pensamiento su presencia era instantánea. Otras veces solo sucedía que se encontraban gracias a aquella otra persona.. era como si dependiera de esa persona para que aparezca. Una vez que se hacia presente entonces, Juno no podía sino estar feliz, disfrutaba plenamente de cada instante. Sin embargo, nunca se había dado cuenta del inmenso valor de su presencia hasta que un día comenzaron a dejar de encontrarse tan seguido.
Podían pasar días sin que Juno se encontrara con su gran amada amiga, la sonrisa.
Poco a poco, ella comenzó a olvidarse de cómo era sonreír; de lo que producía en ella, de su inmensa alegría al hacerlo. Su vida comenzo a ser simplemente un respirar, un mover, un alimentar. Su vida paso a ser un impersonal. Ya ni siquiera ella se conocía a sí misma, ya no sabia quién era. Dicen que lo mas característico del hombre es su racionalidad... pero siempre al hacer esta afirmación tambien agregan: y su risa. La risa del ser humano es única, asi como su sonrisa: es una característica propia que nos hace ser lo que somos. Sin ella, Juno no sabia quien era, ya no se podía reconocer.

El valor de una sonrisa solo se conoce cuando no hay nada que nos logre hacer sonreír una vez mas, cuando dejamos de sorprendernos frente al otro y no logramos abrirnos a aquello que nos quieren expresar. Que lindo no conocer el valor de ella... y simplmente conocerla como infinita.