Hay días en la vida en que me pongo a repensar acciones y elecciones vividas… y dialogo con el “qué hubiera pasado si…”. Creo que a todos nos pasa. Creo que a todos nos cuesta decidir… ya sea a la hora de ir a comprar una remera: si llevar la que tiene mangas o la sin mangas; si cuando vamos a comprar el shampoo llevar el que es para pelo con brillo o mejor el que hidrata; o lo mismo si se tratara de qué nombre queremos ponerle a nuestros hijos cuando llegue el momento.
A veces me pongo a pensar qué me gustaría cambiar de mi pasado… o si simplemente volvería a vivir todo. Es verdad que todo lo que vivimos nos hace llegar a ser las personas que somos hoy, y compartir la vida con las personas que tenemos día a día a nuestro lado.
Sin embargo, hay mucha gente que fue quedando al costado de ese camino que fuimos delineando. Algunas presencias no habían llegado a marcarnos, quizás habían sido solamente amistades pasajeras, personalidades que conocimos en determinadas circunstancias- un verano quizás-… pero también muchas veces hay personas que sí nos gustaría tener al lado. Y ahí es cuando pensamos: qué hubiera pasado si en vez de salir aquella noche, nos quedábamos en casa… o si nunca hubiéramos tenido aquel profesor que nos marcó, o ese libro, o visto aquella película… ¿cómo seríamos hoy? Y más aún… ¿cómo seremos mañana?
Me cuesta mucho poder decir que no me arrepiento de nada y que volvería a vivir cada segundo de mi vida igual. Por más que haya aprendido cosas valiosas de cada experiencia, reconozco muchas veces haberme equivocado, y hasta lastimado a otro o a mí misma en ciertas acciones… y me hace pensar. Hace ruido. Hace ruido porque sé que si no hubiese vivido todo eso, quizás hoy no sería como soy, ni tendría conmigo las personas que me acompañan… y eso sí que lo elijo. Quizás no siempre elegimos bien, quizás renunciamos muchas veces a cosas duras; y hasta quizás, bah, creo que hasta es un hecho, que nos equivocamos mucho. Sin embargo… si no nos equivocábamos en aquella oportunidad, ¿no nos hubiéramos equivocado después? ¿Somos completamente libres cuando actuamos o el contexto nos influye demasiado? ¿Somos libres? ¿O somos una personalidad atada a circunstancias, o más bien circunstancias atadas a una personalidad?
Preguntas y más preguntas. Sólo logran interrogarme sabiendo que no hay respuesta correcta a estas preguntas que a nada apuntan. Sólo a la mera reflexión, para responsabilizarme por mi futuro. Son simples cuestionamientos en los que uno intenta poner un freno; un paréntesis en nuestras vidas para no seguir con el envión, sino más bien para ver dónde estamos parados, y seguir estableciendo nuestro norte… paso a paso. No son reflexiones diarias, ya que creo que nos volveríamos locos, y nunca podríamos decidir nada. Pero sí son reflexiones necesarias, para hacer de vez en cuando, y darnos cuenta, que no tenemos certezas acerca del futuro, sino que sólo somos dueños de un pasado que nos hace vivir un presente determinado. Y sin embargo, que importante es saber que somos nosotros quienes determinamos cómo será el pasado cuando lo miremos en la próxima reflexión, habiendo hecho simplemente una elección.
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