Dulce o salado.

El escrito de hoy creo que es una de esas charlas que uno tiene consigo mismo, o con ciertos amigos. ¿A qué me refiero? Para que quede claro, son ese tipo de reflexiones muy inservibles, pero que en algún momento de la discusión parecieran tener sentido. Igualmente, desde ya, no son las discusiones que tenemos con todos, ni las charlas que elegiríamos tener en una primera salida con un chico…

Hay gente que es más de “lo salado” y gente que es más de lo “dulce”; otros son más de la “coca light” (aunque estén comiendo picada y pizza), y los otros no salen de la “común, obvio”. Están quienes “prefiero que tenga un buen físico”, y las que “si no tiene linda cara, ¿qué haces con el físico?”. No tengo que olvidarme de nombrar a las personas que guardan teléfonos celulares con “116…” y aquellos que lo guardamos “156….”; y por supuesto, los que dicen “pizza” y los que dicen “piCza”.

Siempre que conoces a alguien podes definirlo en alguna de estas categorías; si su zapping es de todos los números, o si más bien es solo películas y series… Por más de que sean las categorías mas superficiales y muchas veces parecieran vacías, también dicen mucho. Es como si confiáramos que en esos pequeños detalles (si "rojo" o "colorado"), estuviera escrita su personalidad entera.

Es verdad que cada persona es un mundo;  pero por lo general, tendemos a decir qué tipo de mundo es… si el de lo dulce o lo salado… Si el de la común, o más bien del light maestro.