sábado, 25 de agosto de 2012

Un poco de política: Basta de mentiras


Una vez más, despierto y me encuentro con una nueva mentira: que sólo un 10% de nuestra población no se vuelca a la lectura. Mi primera reacción fue mirar si no estaba leyendo la sección “internacional” que se encuentra dentro del diario, porque verdaderamente, esta afirmación no podía siquiera ser pensable dentro de la Argentina (y esto no logro decirlo sin sentir una gran tristeza).

Es bien sabido que la Argentina no se caracteriza por ser un país con cultura de lectura, dado que la educación secundaria pública ha perdido prestigio desde hace ya mucho tiempo. Y lo peor, es que dentro de la nota, aparece una cita donde Sileoni anuncia que “con la distribución de nueve millones de libros que el Gobierno realizará este año, serán 54 millones los libros entregados desde 2004 como parte de las acciones para fomentarla. El ministro insistió en que la encuesta "permite afirmar que las campañas realizadas en la distribución de libros y la divulgación de la lectura han llegado a la gente". Sin embargo, según la última prueba PISA, una prestigiosa evaluación educativa internacional, "el 50% de los jóvenes argentinos que egresan del secundario no entienden lo que leen".

De nuevo entonces me parece encontrarme frente a esta realidad fantástica, en la que sobrevivimos con $6 diarios por familia; donde todos tenemos acceso al transporte público subsidiado por una nación que no nos asegura llegar a destino dadas las condiciones del mismo; en donde el derecho a huelga se convierte en un corte de calles, avenidas o rutas ilegalmente intervenidas; y donde la libertad de expresión brilla por su limitación.

En tal país, ya no sé a quién creer. Si a un gobierno que ha decidido que la mejor opción es comprarlo todo para que no haya más conflictos (Aerolíneas, YPF, ¿ahora Ciccone?); o a las distintas voces que para poder contrarrestar a la bestia, terminan convirtiéndose en dragones, que todo lo exageran, aunque sea con una cuota de verdad. La división es muy fina, el límite es muy delgado. Las consecuencias de esta realidad que vivimos son innumerables.

También es cierto que muchas veces dejamos pasar las barbaridades que se dicen, ya sea por ignorancia de nuestra parte, o por falta de motivación. Sin embargo, algo tan grosero como esta afirmación, sin duda me movilizó hacia una verdadera y real crítica. No se trata de una crítica solamente hacia un Ministro de nuestro país, sino a un sistema basado y edificado sobre las mentiras. No nos olvidemos de que el ciudadano existe para felicitar y aprovechar los beneficios que los políticos realizan en pos de la sociedad; así también como para pedir y mostrar las actividades que no funcionan.

Nota realizada a partir del artículo del diario "La Nación", publicado hoy sábado 25/08/12,http://www.lanacion.com.ar/1502266-para-sileoni-el-90-de-los-argentinos-lee-habitualmente

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