Plaza de mayo...indignación

Hace tres días que cruzo la plaza de Mayo y no puedo evitar dejar de pensar: "Yo no la voté, menos mal...". 

Me parece bárbaro que la gente se apasione por lo que hace; que defienda apasionadamente sus derechos, que luche por aquello que le corresponde. Veo como algo muy positivo que haya un profundo interés por la política; un creciente sentimiento en la población de querer mejorar como país... y sin embargo, también pienso que la pasión sin razón no tiene sentido. Una pasión sin estar acompañada de una razón que la guíe... no nos conduce a ninguna parte.

Son ya tres días seguidos que paso en el mismo horario por la plaza de Mayo; los tres días me encontré con manifestaciones distintas; aunque creo que lo único diferente entre ellas era el cántico.

Las tres con banderas, las tres con alguien dirigiendo a la cabeza, las tres aparentemente apasionadas.

Y poco a poco se empezaba a escuchar ese sonido que me es familiar. Aquel que se escucha en Tigre cuando se acerca el carnaval: unos tambores que indican que está llegando el verano, envolviendo sentimientos de fiesta y alegría. Sin embargo, cuando miraba lo que tenía frente a mis ojos, quedaba lejos todo lo relacionado a la alegría: Ahora estos tambores estaban vacíos. Eran tambores que sonaban sin razón.

Indiganción. Es la única palabra que me resuena en la cabeza... no puede ser que todos los días haya cortes en un mismo lugar, por las mismas personas, por razones que si no se encuentran se compran. Unos piden trabajo, otros se quejan por el trabajo: a fin de cuentas, NADIE TRABAJA.

Y lo peor de todo, es que verdaderamente ni siquiera los medios nos informan. Ningún diario tiene la dignidad de mostrar la realidad tal cual es, ninguno se limita a describir los hechos... hay un manejo de la información a tal punto, que uno no sabe ya ni contra quién se están quejando. 

O acaso.. no fue un 54% de la población la que apoyó a Cristina? no ganó Macri el ballotage con un 64% sobre Filmus?